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02 de Agosto del 2017

“Cada obra artística habla de su tiempo y marca su pulso”

“Cada obra artística habla de su tiempo y marca su pulso”

Entrevista con María Emilia Cortés, participante del Laboratorio Audiovisual de Documental de Creación

María Emilia Cortés nació en la ciudad de Santa Fe, donde cursó dos años en el Instituto Superior de Cine y Artes Audiovisuales. Luego de esa experiencia, estudió dirección de montaje en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc) y la Masestría en Periodismo Documental de la Universidad de Tres de Febrero. Dirigió los cortometrajes Los Guardapolvos (realizado con técnica de stop motion en 2009) y No soy una ciudad (de 2010, designado como Mejor Documental de la 9a Bienal de Arte Joven de Santa Fe), y fue montajista y directora de montaje de diversos cortos y largos documentales. En 2016 fue profesora del Taller de Montaje Cinematográfico del Centro Cultural Esquina Encendida, dependiente del Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe.

- ¿Qué aspectos resaltarías de tu recorrido en el quehacer audiovisual?

- Utilizando terminología propia de la narrativa cinematográfica pienso que un gran punto de giro en el devenir en mi recorrido en el quehacer audiovisual es sin duda mi decisión de volcarme de lleno al estudio del montaje cinematográfico. Convertirme en montajista, producto de la experimentación, del estudio y de la visualización analítica, me hizo sumergir en la compresión de lo audiovisual desde otra perspectiva: desde la construcción -reconstrucción de una posible unidad, la obra- que toda fragmentación trae consigo. Ya no pensar la película desde la realización, sino como resultado último de las posibilidades de rodaje. ¿No es éste un lugar fértil para comprender la naturaleza de toda película? Desde allí, partir, desde el final. Identificar lo necesario para producir una totalidad y desde esta última lograr los fragmentos de la obra. Luego cada escuela, cada sitio de aprendizaje, cada rodaje, cada práctica, cada experiencia, son dignas de ser subrayadas. Cada una han forjado, sin duda alguna, el aprendizaje que traigo conmigo.

- ¿Qué obras o realizadores te han influenciado?

- Son muchas las obras y realizadores que han formado mi gusto por el mirar. Siempre por etapas, por momentos, las obras y los realizadores aparecen en mi gusto y placer estético. Sin embargo, a los fines últimos de este ejercicio, propio del pensar, puedo nombrar autores y obras que tal vez describen en parcialidad aquello que mi atención se detiene a observar. Gus Van Sant, y su manejo del tiempo-recuerdo. Agnès Varda y su obra documental brotada desde su mirada de mujer. La escuela rusa de montaje, encabeza por Eisenstein. Y si de revolución se habla, Santiago Álvarez, un maestro del montaje, fotomontaje. Sus documentales plantean una militancia en lo político impregnado de una fuerte impronta estética. Así es posible seguir nombrando miles de personas y/u obras.

- ¿Qué mirada tenés sobre sobre el documental como práctica artística y comunicacional?

- Alejada de toda idea prearmada que se tiene sobre el documental, éste plantea una fuente inagotable de maneras del decir. Algo inminente que le pertenece a toda obra artística. El documental es una “elaboración creativa de la realidad”, dice (John) Grierson. Y lo real es un material inagotable, que se modifica a cada paso que avanza. Como práctica artística-comunicacional (dos caras de una misma moneda, pues toda obra artística comunica), explorar el devenir, y representarlo a través de la mirada personal, marca inagotables manera en su forma. Mi atracción por el documental radica allí, en la investigación, en el descubrimiento de esto que nos rodea. El cine es una herramienta para la expresión.

- ¿Cuál considerás es el rol del documental en un tiempo marcado por la urgencia informativa y el consumo acelerado de información?

- Cada obra artística habla de su tiempo y marca su pulso. Es notorio el avance de la evolución tecnológica, que como resultado hace cambiar las formas mismas de las piezas que comunican. Sin embargo, no creo que la urgencia lo inunde todo. Cada público busca qué mirar. Y como espectadora no siempre una está sumergida en la vorágine de lo acelerado. Sin embargo, el documental no debe desconocer las nuevas formas que imponen sus tiempos. Tal vez, aquí otro punto a explorar, quizás material para un laboratorio.

- ¿Es posible pensar en nuevos formatos en relación al documental? ¿Qué te interesaría poder desarrollar en el marco de una experiencia como la del Laboratorio Audiovisual?

- Cada idea, cada tema, cada propuesta que sea propensa a traducirse en una obra audiovisual, en este caso documental, marca su dinámica propia. Alejado de lo rígido del rodaje que toda obra de ficción impone, el documental siempre está determinado por el azar propio del devenir. Y eso convierte en que cada obra plasma así su particularidad en su narrativa. Partiendo de esta idea es posible pensar nuevas forma. Explorarlas, tal vez, sea la labor que aquí se nos presenta. Como experiencia personal, en el Laboratorio Audiovisual buscaré navegar en la estética de la costa del Colastiné, y los brazos de aguas que lo abrazan: identificando su forma, mediada claro está, por una mirada femenina, la mía. El tema: el litoral, su río, su entorno natural, la experiencia femenina del lugar.

- En esa línea, ¿qué expectativas tenés en relación al proceso de formación que propone el Laboratorio?

- Sumergirse en las aguas profundas de toda producción documental nos pone, siempre, ante la posibilidad de múltiples posibles formas del relato. La realidad avanza, cambia a cada instante, a cada segundo. Y esta mutación radical que propone el tiempo puede hacer, o no, perder o cambiar el rumbo. A veces para mejor, a veces impulsan a tirar el ancla. El proceso de formación, creo yo, que propone el Laboratorio, asegura el navegar. Suma aprendizaje al quehacer, a la experiencia misma. ¿Cómo desaprovechar tal oportunidad? La oportunidad misma de la realización y el análisis crítico de la creación. Todo, en definitiva, nuevo conocimiento y nueva forma de expresión.

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