Un espacio de experimentación y aprendizaje

Luego de cuatro encuentros intensivos con los participantes de Rosario y Santa Fe, concluyó la primera etapa del Laboratorio Audiovisual de Documental de Creación realizado por Señal Santa Fe y coordinado por el realizador audiovisual Hernán Khourian.

Esta instancia inicial del Laboratorio se enfocó en dos objetivos principales, por un lado, que cada equipo pueda presentar su propuesta, sus conocimientos sobre el tema a investigar y las inquietudes en torno al proyecto, por otro, la visualización de material documental específico para explorar el lenguaje y posibilitar una caja de herramientas a sus directores y productores para tomar decisiones éticas y estéticas que hagan crecer cada iniciativa.    

“El balance es súper positivo. Pienso que es muy importante que exista un espacio así porque no hay cátedras específicas sobre cine documental en la provincia. El plus además es que se le suma la metodología de taller o clínica de obra, donde como alumnos además de formarnos tenemos la posibilidad de recibir devoluciones respecto a los proyectos que estamos desarrollando”, opina la realizadora de Santa Fe, Betania Cappato.  

Para el equipo integrado por Berenice Gáldiz Carlstein, Pamela Carlino y Khamil Nazer “fue sumamente enriquecedor el hecho de trabajar nuestro proyecto en conjunto con los de los compañeros del laboratorio y que deje de ser un quehacer en solitario. También encontramos muy interesante el recorrido filmográfico propuesto por Hernán. Había muchas obras que desconocíamos y que nos gustó y sirvió ver”.

Por su parte, el rosarino Agustín Sánchez Ordoñez considera que “la propuesta de desarrollar el proyecto estando en contacto con materiales propios y ajenos hace que el camino se nutra a través del intercambio con otras experiencias en el campo del documental”.

Para los equipos seleccionados en esta convocatoria, la posibilidad de compartir preguntas e inquietudes con otros realizadores potenció el trabajo del Laboratorio y de cada iniciativa. “La visualización de material fílmico, como así también, la puesta en debate no sólo del proyecto personal, sino también de todos los que participan en los encuentros, suman nuevas perspectivas, nuevas miradas sobre las futuras piezas audiovisuales. La dinámica taller, reflexión de la práctica, determina y plantea nuevas formas en la realización. Allí, creo, radica la experiencia creativa de todo laborativo”, considera María Emilia Cortés.

En relación a la progresión de las propuestas, Agustín se refiere a su documental sobre pequeños museos y señala que “lo que me aportó hasta ahora es la posibilidad de empezar a ejecutarlo, ajustar la planificación, así como también ir modificando aspectos de la narrativa, en la búsqueda por alcanzar la máxima intensidad.”

Según Betania, directora del documental Frankie, “lo mejor es como los proyectos crecen en poco tiempo y esto tiene que ver con la modalidad de intensivo que tiene el laboratorio. La película creció y se desarrolló en un tiempo récord. En mi caso llegue a la primera clase con una idea más o menos bocetada y dos meses después ya puedo decir que tengo un guión y gran parte de la preproducción cerrada. De hecho ya tuve mis primeras jornadas de rodaje. Siento que de encuentro a encuentro se avanza mucho y eso me entusiasma”.

Respecto de las sugerencias para una nueva convocatoria, los realizadores proponen generar una suerte de banco audiovisual para que estén disponibles para los alumnos los materiales que se exhiben durante la clase, algo que ya fue apuntado por Señal Santa Fe con el objetivo de compartir, poner en circulación y democratizar el acceso a los diversos materiales documentales que pueden enriquecer la formación y el trabajo de los realizadores.

Tras esta primera parte, se profundiza ahora el trabajo en el Laboratorio y cada equipo deberá concentrarse en la etapa de preproducción de los proyectos que será monitoreado por el docente a cargo del seminario y los productores delegados de Señal Santa Fe.

Luego será el turno de entregar los proyectos finales y una vez aprobados, el realizador firmará un contrato con el Ministerio de Innovación y Cultura para la realización del documental que será coordinado y supervisado en el marco del Programa Señal Santa Fe.