Miradas sobre el río es una coproducción con Canal Encuentro. Se trata de piezas cortas con una fuerte y subjetiva impronta visual de distintos realizadores sobre los ríos Paraná, Paraguay y Pilcomayo. Entre los directores que llevaron adelante este proyecto hay coprovincianos como Diego Fernández (Reconquista), Gastón del Porto y Gonzalo Gatto (Santa Fe), Florencia Castagani, Diego Castro y Laura Glusman (Rosario). A ellos se suman reconocidos realizadores del resto del país como Celina Murga, Guadalupe Miles, Paulo Pécora, Luna Paiva, Diego Poleri y los paraguayos Paz Encina y Ramiro Gómez.
El trabajo de los Prácticos de Puerto consiste en el amarre de barcos de ultramar. El corto se adentra en la cabina de un buque petrolero para hacer visible la tarea.
El médico Eduardo L. Homberg, pionero del género policial y la fantasía científica en la literatura argentina, publicó en 1889 Viaje a Misiones, donde registra el recorrido, a bordo de un vapor, en su riquísima y sucesiva variedad: bañados, lagunas, arroyos, esteros, cerros, cascadas, saltos, barrancas y bosques, y todo entramado por una visión del tiempo imaginaria, aventurera y positivista.
Ríos del Facundo intervenidos.
Los ojos de Malena recrea una mirada particular sobre el río en una tarde de verano. Un encuentro mágico con reminiscencias de personajes que habitaron esas aguas mucho tiempo antes.
A partir de un relato de Haroldo Conti que, sin renunciar ni a la ficción ni al impulso autobiográfico, documenta el hábitat y los tipos vivos del Delta hacia el año 1975, el autor de esta nota rodó en 2009 en la isla Charigüé el cortometraje de otra isla, La Juncal, muy verde y hoy deshabitada en la desembocadura del Uruguay.
Aun con recursos narrativos rudimentarios, los escritores costumbristas del Litoral supieron ver, en la región imprecisa que traza el Alto Paraná y el Paraná Medio, un verdadero paisaje, un escenario en el que, a fuerza de peripecias ambientales, se puede forjar una épica para la vida isleña.
La sinfonía estridente de la ciudad contrasta con los sonidos armónicos de la naturaleza y el río. Una escapada del bullicio hacia las aguas calmas del Paraná.
El territorio es el principal protagonista de la narración colonial rioplatense, el referente ineludible a partir del cual se articula vivencia y relato. Pero además, en la crónica del alemán Ulrico Scmidl publicada en 1567 esa vivencia se cuenta, se goza y se maldice con todo el cuerpo. El cuerpo en tránsito, hundido en el agua, hambreado, afectado en su íntima dimensión.
Intercambios de cultura en el río. Un extraño encuentro entre un pescador y un nadador extranjero que concursa en la tradicional maratón acuática que une Santa Fe y Coronda.
Esteban es un gran fijador de sábalos. Aprendió el oficio de su padre. Esperar el momento justo, caminar tranquilo, casi sobre el agua, es parte de su sabiduría y su entendimiento con el río.
A partir de un poema de Cristino Bogado se construye una mirada sobre las aguas profundas del río. Su inmensidad, su belleza, la nostalgia y los colores del atardecer marcan el pulso de este relato poético.
La naturaleza de las islas y las aguas del río son el escenario perfecto para los mitos de los grandes pescaderos y las travesuras de niños.
La ciudad, el túnel subfluvial que une Santa Fe con Paraná y las aguas tranquilas del río, forman parte de este recorrido. La calma y los sonidos de las chicharras marcan el pulso de las calles y parques de la localidad entrerriana.
