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LOS DÍAS DEL JUICIO

Sinopsis del ciclo

Los días del juicio recupera imágenes del primer juicio oral y público realizado en la ciudad de Rosario, entre el 31 de agosto de 2009 y el 15 de abril de 2010, por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar. A lo largo de cuatro capítulos, el ciclo reconstruye las audiencias, el relato de los testigos, y el trabajo de jueces, abogados y fiscales. Un documento inédito para comprender una nueva etapa en materia de memoria, verdad y justicia de la sociedad santafesina.

 

4 capítulos de 52 minutos / 2011 / Derechos Humanos / Política / Sociedad

  • Dirección y producción ejecutiva: Pablo Romano
  • Producción: Gabriel Zuzek, Vanina Cánepa
  • Guion y montaje: Federico Actis, Pablo Romano
  • Imagen: Pablo Romano, Florencia Castagnani, Arturo Marinho
  • Imágenes audiencia: Fernando Meirone, Mariano Romero, Gastón Ponce
  • Dirección de sonido: Fernando Romero
  • Coordinación de postproducción, gráfica y corrección de color: Arturo Marinho
  • Coordinación General: Cecilia Vallina
  • Producción General: Paula Valenzuela
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Capítulos   1 2 3 4

Entre el 31 de agosto de 2009 y el 15 de abril de 2010 se realizó en Rosario el primer juicio oral y público por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar que entre 1976 y 1983 ejerció el terrorismo de Estado. Este hecho se convirtió en la primera oportunidad de juzgar estos crímenes en la provincia de Santa Fe. En el proceso fueron imputados cinco ex miembros del Destacamento de Inteligencia 121, del 2° Cuerpo del Ejército, por privación ilegítima de la libertad, amenazas, tormentos y desaparición física de personas.

“El terrorismo de Estado no figura en ninguna norma jurídica: es un concepto emocional”, se ufanó uno de los imputados en la defensa. Este ciclo documental narra el desarrollo y el contexto de este primer juicio con las voces de sus principales imputados, se reconstruyen las audiencias, el relato de los testigos, el trabajo de los jueces, los abogados y los fiscales, y también de los periodistas que llevaron adelante la cobertura de este proceso.

El primer capítulo fue dedicado a presentar la dinámica del juicio a través de las intervenciones de la fiscal Mabel Colalongo, el secretario del juzgado Osvaldo Facciano, el juez del Tribunal Oral Federal Nº1, Otmar Paulucci, los imputados y el testimonio de Alicia Gutiérrez, Adriana Arce y Olga Moyano, querellantes en la causa Guerrieri. “Este trabajo de recopilación de datos, denuncias, pasó por varias etapas. Es un trabajo muy arduo, que lleva 30 años. Fue un trabajo de hormigas. Nunca pensé que iban a tener un juicio”, rememora Alicia Lesgart.

El segundo capítulo del ciclo documental refiere al desarrollo y contexto de este juicio, inédito en la provincia de Santa Fe, con las voces de sus principales imputados. Se reconstruyen las audiencias, el relato de los testigos, el trabajo de los jueces, los abogados y los fiscales, y también de los periodistas que llevaron adelante la cobertura de este proceso como José Maggi, cronista de Rosario 12.

Entre los protagonistas se encuentra Ramón Aquiles Verón, uno de los sobrevivientes del centro clandestino Fábrica de Armas “Domingo Matheu”, que prestó declaración en el juicio a las juntas militares y que, a 24 años de esos hechos, volvió a brindar su testimonio ante el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario. Un testimonio que recuerda no sólo el secuestro y la tortura de su padre y su hermano, y su compañera Hilda Cardozo, sino también de las 28 víctimas (por las que se llevó adelante este juicio) y las 17 mujeres y hombres que aún hoy continúan desaparecidos.

En el programa, la abogada querellante Daniela Asinari asegura: “Estos juicios tendrían que haber ocurrido 25 años atrás”. Gabriela Durruty, otra de las abogadas, agrega: “Una de las características de Rosario es, quizás, la cantidad de pruebas que hay”. La tarea de estas especialistas, a cargo de la querella, fue demostrar que los imputados no fueron delincuentes comunes sino que formaron parte de un plan sistemático de exterminio por parte de las autoridades de la dictadura militar, y que ellos respondieron a un poder de mando, aún cuando podrían haberlo rechazado o dimitido.

El tercer capítulo de Los días del juicio recorre los testimonios del chofer del grupo parapolicial que operó en Rosario, Eduardo Rodolfo Constanzo, quien narra cómo eran realizados los secuestros y de qué modo se llevaban adelante. También bucea en la mirada de la arquitecta Alejandra Buzaglo (perito FAPyD, de la Universidad Nacional de Rosario), quien se nutrió del trabajo de arqueólogos y antropólogos forenses, entre otras disciplinas, para recuperar los sitios donde estuvieron anclados los centros clandestinos de detención, secuestro y exterminio, y reconstruirlos a partir de maquetas.

“Las maquetas incluso registran la cantidad de vigas que había en los techos, porque para esta encomienda imaginamos que alguien que estuvo mucho tiempo de cautiverio en un lugar hasta tenía tiempo de contar las vigas del cielo raso. Por eso todas las maquetas tienen hasta ese grado de precisión. También dejamos huellas donde hubo una puerta o una ventana que se cerraron. Esto era un relevamiento y el lugar debía hablar, sin que nosotros tuviéramos contacto con ese relato por parte de los sobrevivientes o de otros testimonios de personas”.  

Juane Basso, periodista y militante de la organización HIJOS, indaga en el trabajo de cobertura que realizó sobre este primer juicio oral y público en la ciudad de Rosario, con cinco imputados por privación ilegítima de la libertad, amenazas, tormentos y desaparición física de personas, durante la dictadura que ejerció el terrorismo de Estado entre 1976 y 1983. El cronista recorre las historias de estos represores que operaron en el Batallón 121, la escuela Magnasco –en Zeballos y Ovidio Lagos--, La Calamita y la denominada Quinta de Funes, todos centros clandestinos que funcionaron en la ciudad de Rosario. “Yo creo que el periodismo es un tipo de militancia”, declara.

Los carteles en las puertas de los Tribunales Federales de Rosario, sobre Boulevard Oroño, son contundentes: “Aquí se juzgan genocidas”. Las horas previas al anuncio de la sentencia, que finalmente condenará a los principales sospechosos de estos crímenes, será narrada en este último capítulo con las voces de sus principales protagonistas. La historia de Sabrina Gullino, la hija de Raquel Negro y Tulio Valenzuela –una de las nietas recuperadas por la búsqueda de las Abuelas de Plaza de Mayo– será retratada en este capítulo con su testimonio en primera persona. “Mi fecha de nacimiento no la sé. ¿El lugar? Hospital Militar de Paraná”, dice a los jueces la joven, que ahora busca a su hermano mellizo. “Lo que ocurrió acá, usando las palabras del propio (Rodolfo) Walsh, fue la implantación del terror por parte del Estado, con uso de las instituciones del Estado. Eso es el terrorismo de Estado”, reflexionó la fiscal Mabel Colalongo en una de sus intervenciones durante este histórico juicio.

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