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QUERER, CREER, CREAR

Sinopsis del ciclo

Un ciclo para compartir los encuentros organizados en distintos barrios de Rosario durante el Querer, Creer, Crear, un programa del Ministerio de Innovación y Cultura en el cual artistas, artesanos y microemprendedores de distintas regiones de la provincia exponen sus producciones e intercambian sus experiencias. Cada programa cuenta con la participación especial de Orestes R. Muñante, entrañable personaje creado por el actor Manuel Baella, un anfitrión muy particular que, en cada encuentro, propone un acercamiento fraternal entre los artistas, los vecinos y el público.

 

4 capítulos de 28 minutos / 2013 / Cultura / Sociedad / Participación

  • Producción: Federico Fritschi , Florencia Guerrero
  • Guion: Francisco Zini, Pablo Zini
  • Coordinación de Producción: Hernán Roperto
  • Conducción: Orestes R. Muñante
  • Cámara: Hernán Roperto, Francisco Zini, Pablo Madussi, Patricio Carroggio
  • Sonido Directo y Post-producción de Sonido: Alexis Kanter
  • Realización: Azotea Producciones
  • Coordinación General: Cecilia Vallina
  • Producción General: Paula Valenzuela
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Capítulos   1 2 3 4

Los bailes populares, las tradiciones de las familias y de sus barriadas, los equipos de fútbol, de bochas o de básquet, el club como sede social y de encuentro para todos los habitantes son algunas de las costumbres que retoma Querer, Creer, Crear. Orestes R. Muñante, personaje creado por el actor Manuel Baella, conversa en este capítulo con los distintos parroquianos, vecinos y socios de los clubes del barrio, y les propone un acercamiento hacia la historia, las costumbres y las tradiciones del sur de Rosario: Tiro Suizo, Las Heras y Las Flores, atravesados por el viejo empedrado de la avenida San Martín.

El grupo de teatro Hacemos lo que podemos, el folklore de Demi Carabajal, la animación de Eber Ludueña, Los Extranjeros, Beto Rivas y su orquesta, Rosario Batucada y el grupo Arreando Sueños, son algunos de los números que se dan cita para celebrar el reencuentro. De ese modo, como un caleidoscopio, por la pantalla se topan las historias de Sociedad Tiro Suizo y el Club Olegario Víctor Andrade (Caova) que, casi centenarios, vuelven a relucir con la magia de los bailes, la música, las comidas y, sobre todas las cosas, el encuentro entre los vecinos para entonar la histórica marcha y no desaparecer en el olvido.

El oeste de la ciudad de Rosario es el protagonista de este nuevo capítulo. El retrato de los vecinos, socios y parroquianos del Club Atlético Libertad pinta a los barrios Azcuénaga, Belgrano y Echesortu. Atravesados por la calle Mendoza, se dan cita con su participación en el programa del Ministerio de Innovación y Cultura, que fomenta la participación artística y creativa de los vecinos de toda la provincia.

La murga Los Vecinos Recontentos, Néstor Garnica y su chacarera de violín, la banda Criaturas Reveldes, la cumbia colombiana de Huevo de Iguana, la banda de rock Los Cocos y el grupo Coral Oeste son algunos de los artistas que participan de esta iniciativa con músicas, bailes, kermesse y buffet. “En tenis de mesa fuimos campeones de Rosario”, añoran los socios del Atlético Libertad.

Las viejas tradiciones del club, con los antiguos presentadores de orquesta y los bailes populares –como Ricardo “Polaco” Coppari–, se reencuentran para rememorar las épocas de gloria: “En la década del cincuenta, este club era la segunda casa. Todo el barrio se reunía acá”, rememora uno de los parroquianos en un asado con los socios más antiguos del Libertad, que aseguran: “Este club competía a la par con Newell’s o Provincial, los bailes tenían entre 2 mil y 3 mil personas. Y hasta el campeón mundial de permanencia sobre patines fue del Libertad”.

El Club Atlético 1° de Mayo, en el barrio Rucci de Rosario, es el escenario principal de este capítulo. Los barrios del norte –como Parque Field, Cristalería, Nuevo Alberdi y Rucci, un barrio obrero construido a principios de la década del 70, que recobró popularidad por la presencia del padre Ignacio y su parroquia Natividad del Señor– son los protagonistas del programa que conduce Orestes R. Muñante.

El proyecto cultural itinerante del Ministerio de Innovación y Cultura, que reúne a los artistas y deportistas de distintos barrios, logró que en esta oportunidad subieran al escenario el Conjunto Musical 2000, Los Gordos Panaderos con su punk rock, y el proyecto social Los Chicos del Pasillo. La premiación a Los Maestros de la Vida fue encabezada por el mismo tesorero del club, Norberto “Coti” Morelli, que aún trabaja como taxista por las calles de Rosario.

Los clubes del barrio –Torito, el rival de siempre, y Amistad y Progreso, justo enfrente del Libertad– forman parte también de las remembranzas sobre los primeros vecinos del barrio y sus mejores deportistas, en un capítulo que recupera la cotidianeidad, la pujanza, y los mejores desafíos colectivos. 

El Club Atalaya, a pocos pasos de la estación Central Córdoba, es el escenario principal del último capítulo de Querer Creer Crear. Culturas en Movimiento. Los habitantes de los barrios del sur de Rosario como La Tablada, Grandoli y República de la Sexta se reúnen frente a los escenarios montados sobre la calle Juan Manuel de Rosas y Boulevard 27 de Febrero, y dentro de una carpa repleta con las producciones de los artesanos y emprendedores de la zona.

La Sexta, un histórico barrio portuario y ferroviario destacado por sus actividades sociales y deportivas, y que en los últimos años albergó una gran oleada de estudiantes de distintas provincias para tomar clases en sus universidades, son el escenario privilegiado de los socios históricos del Atalaya. Los equipos de handball, vóley, básquet o waterpolo, y las destrezas de los alumnos de taekwondo y patín, se reencuentran con las viejas generaciones, y con los vecinos más conspicuos que también pueblan los patios, las canchas y las pistas de otros clubes de La Sexta, como Central Córdoba, Temperley, El Tala o el Club Deportivo y Social Sportsmen Unidos. 

Los recuerdos de Alberto Lobo Ocanto, popularmente conocido como “Cachi” –hasta con tribuna en su honor--, la murga de Los Duendes de la Sexta o los legendarios integrantes de Los de Barbacena confluyen con los adolescentes del barrio que bailan hip hop en la vieja estación de trenes o aquellos que rockean, como The Free Spirits, todos unidos en el  legendario escenario del Atalaya.

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