Programa especial sobre el espectáculo Crónica cantada a Estanislao, presentado en el Festival Folklórico de Cosquín 2010 por la Delegación Oficial de la Provincia de Santa Fe, integrada por Orlando Veracruz y la Orquesta Sinfónica Provincial. Bajo el mismo cielo recupera el trabajo conjunto de Veracruz, autor e intérprete de la obra, y la orquesta, y al mismo tiempo nos acerca a la figura del caudillo santafesino Estanislao López, protagonista de una etapa fundacional de nuestra historia.
1 capítulo de 50 minutos / 2010 / Música / Cultura / Sociedad
Bajo el mismo cielo es un programa especial que narra la creación y los ensayos del espectáculo Crónica cantada a Estanislao, presentado en 2010 en el Festival Folclórico de Cosquín por Orlando Veracruz y los miembros de la Orquesta Sinfónica Provincial. “Esta es una obra compuesta con un perfil muy definido, escrita por un hombre como Orlando Veracruz”, dice Juan Rodríguez, el director de la orquesta. Por su parte, el historiador Ricardo Roverano resume: “Estanislao López fue uno de los caudillos federales que más insistió en la reorganización nacional y en la creación de una Constitución”.
El documental recupera el trabajo conjunto de Veracruz, autor e intérprete de esta obra, y la misma orquesta, que tuvo su punto cúlmine en el escenario mayor de Cosquín, en la provincia de Córdoba. La producción se acerca a un espectáculo que propone conocer la obra, la vida y la figura del caudillo Estanislao López, protagonista de una etapa fundacional de la historia de Santa Fe.
“Una de las dudas era si esta obra se podría llegar a resolver con sólo cuatro ensayos, porque se trata de una producción bastante complicada de ensamblar. Sin embargo, desde el primer ensayo no tuvimos grandes problemas”, reconoce Gabriela Escobar, una de las integrantes de la Sinfónica, quien admite su emoción por los acordes de canciones como “Sargento nadador” o “Cien Siriseros”.
Veracruz, por su parte, expresa: “Las veces que leí sobre la historia que hizo López para la Argentina y para Santa Fe, me pareció que era un tema digno de cantarlo con las verdades que yo iba observando en su trajinar y en su accionar político”. Roverano, entre tanto, concluye: “Si bien Estanislao López no fue un hombre que murió en el campo de batalla, sí sufrió las enfermedades de haber luchado. Y por eso mismo se reconoce que dio su vida por el bienestar de su país y por su provincia”.
