“Hay una dimensión del trabajo que tiene que ver con la emotividad”

Esta noche, a las 20.30, en El Cairo Cine Público (Santa Fe 1120, Rosario) se estrenará Temperamentoº, obra dirigida por Berenice Gáldiz Carlstein y Khamil Abdel Nazer que se desarrolló en el marco del Laboratorio Audiovisual de Documental de Creación organizado por Señal Santa Fe. Con una duración total de 38 minutos, Temperamentoº es el primer estreno de la tanda de cuatro documentales producidos en el marco del Laboratorio coordinado por el realizador y docente Hernán Khourian, uno de los responsables de acompañar el desarrollo del proyecto. “En el caso de Temperamentoº me parece interesante que ya tenían un proceso de trabajo ligado al tema que querían abordar, al espacio y a los personajes. Las preocupaciones del proyecto se podrían definir en un eje: cómo grabar 'la fabricación del vidrio', o cómo 'grabar el trabajo', pero como en toda obra ligada a cierto tratamiento creativo de lo real, abandonamos rápidamente el tema general para empezar a tejer un recorte de la realidad, eso que queremos entrever de lo que se llama lo real”, señala Khourian. Desde su mirada, las instancias de investigación y registro realizadas por Berenice Gáldiz Carlstein y Khamil Abdel Nazer previo al Laboratorio permitieron trabajar el proyecto desde una materialidad muy concreta y variada, “una impronta muy clara de saber lo que es un laboratorio”, apunta el tutor, y agrega: “Berenice y Khamil entendieron rápidamente la lógica del taller, ligado no solamente a abordar ciertas problemáticas sino a armar un rompecabezas, creando una distancia singular con eso que querían captar y construir, para profundizar las vinculaciones, y así tratar de tener nuevas perspectivas sobre lo que tratamos de grabar e imaginar de ese mundo. Hay ciertas coordenadas específicas que cada proyecto diagrama. Me parece que este proyecto tenía las características de confiar en lo que está a punto de emerger, la exploración como parte de un proceso, y tomar al arte como un descubrimiento. Esto parecería común o fácil de acceder en un proyecto, pero hay que crear las condiciones, y crear además un dispositivo para estimular ese sistema”,
A lo largo del proceso de desarrollo de Temperamentoº, explica Khourian, la dupla responsable de la realización atravesó las diversas instancias propuestas desde el Laboratorio. Entre ellas, la de  poder distanciarse del tema para profundizar su mirada. “La idea de ensayar diferentes distancias en el Laboratorio permite el discurrir de ciertas certezas –explica el docente--. En el caso de Temperamentoº, la certeza como punto de partida, que me parece muy atractiva, es la fragilidad. Si estás hablando de cristal, de vidrio, de la fragilidad del trabajo y de cómo grabar a los trabajadores, me parece que es un punto sumamente delicado y, a la vez, poético. Como grabar los días y el paso del tiempo a través de una rutina. Y tiene cierta vinculación con lo que está a punto de nacer y, por ende, con su dificultad de hacerlo. La propuesta trata de poner la lupa en eso tan transparente que puede no tener forma o incluso desaparecer, como el vidrio... o el trabajo. El proyecto tenía esa fuerza, muy atractiva, potente en sí misma: ¿cómo trabajar en esa transparencia `frágil` del cine, cómo hacer emerger eso que queremos capturar?”.
Este viernes, en El Cairo, el público podrá descubrir el resultado de ese proceso de creación y experimentación. Y encontrará en Temperamentoº “un trabajo sobre el trabajo”, según concluye Khourian: “En este contexto que vivimos en el país, y también en lo regional, eso me parece fascinante. No se ven tantos proyectos, en momentos como este, que vayan hacia el obrero, hacia el trabajo y sus aristas. Hay una dimensión del trabajo que tiene que ver con la emotividad y su potencia. El documental tiene además una apuesta sobre la palabra, con la imagen, con cómo vincular palabra e imagen. Hay una elaboración muy personal en relación a esa vinculación, ya no sólo como descripción de lo que se ve, sino con cierto encuentro que provoca lo que se oculta, entendiendo que las cosas pueden asumir múltiples puntos de vista. En este caso, las palabras-imágenes parecen ir en una deriva muy precisa, en un juego que ensaya sus fronteras. Como en todo ensayo, pero en este caso una deriva muy precisa, polisémica”.